Usualmente se pone la seguridad en contraposición a la libertad económica. No se puede concebir desarrollo humano sin libertad. El índice de libertad económica en realidad es una medida de que es lo que necesita el ser humano para desarrollarse y alcanzar su potencial. El exceso de regulaciones, la falta de justicia, ausencia del estado de derecho derivan tarde o temprano en ausencia de libertad y por ende de desarrollo humano.
El índice de libertad económico de Fraser busca medir cuáles son los factores que reducen o limitan ese desarrollo humano. Las regulaciones se convierten también en limitaciones a los cambios.
Nada es estático en la naturaleza, el ser humano ha podido salir de su estado natural de la pobreza adaptando el medio ambiente a sus necesidades. Por eso es por lo que ya no vivimos en las cavernas o de la caza o recolección de frutas, somos ahora más bien capaces de juntarnos y mediante el intercambio y las relaciones voluntarias lograr mejores condiciones de vida y vivir en sociedades sumamente complejas. Las regulaciones en una economía lejos de ser conceptos abstractos sobre capacidad económica tienen un efecto muy real sobre los individuos y la sociedad en general. El poder alcanzar nuestro máximo potencial como individuos requiere capacidad de adaptación y la capacidad de adaptación depende fundamentalmente en que haya reglas claras y simples y que no interfieran con el proceso natural de descubrir mejores o diferentes formas de hacer las cosas si de repente lo que hacíamos antes ya no es igual dado por cambios en las condiciones o por nuevos descubrimientos e ideas. Esta falta de flexibilidad se traduce en cosas tan simples como que el exceso de regulaciones nos lleva a que el comercio y la industria tengan dificultades de adaptarse a los cambios del mercado. Constantemente el mercado y el sistema de precios nos está indicando que producir y que debemos dejar de hacer. Si hay exceso de regulaciones como por ejemplo en el mercado laboral o en el comercio el resultado es que esos cambios en las preferencias de los consumidores hacen que los empresarios, comerciantes, industriales y gente en general se equivoquen y hagan cosas que no se necesitan o que nos ofrezcan productos o servicios que no se demandan. En otras palabras nos engañamos y confundimos y la sociedad en general termina haciendo o dejando de hacer lo que debe pues a veces es preferible continuar haciendo cosas que no tienen sentido aunque eso sea evidentemente un error pues el costo de dejar de hacerlo es mayor que seguir haciéndolo.
La justicia es otro problema que afecta la capacidad de desarrollarse. Si la justicia es arbitraria depende del funcionario de turno o está destinada a favorecer a unos por sobre otros el resultado es una sensación de injusticia que no deja que la gente ponga su dinero (invierta) donde se necesita. Si la falta de derecho de propiedad o su fragilidad es la norma en una sociedad, mal puede haber razones o motivos para los que alguien invierta. Así mismo hay problemas de justicia cuando el estado o la autoridad decide regular las transacciones bajo la excusa de promover la equidad. Ejemplo de esto son los precios máximos o mínimos, los precios fijos o los impuestos innecesarios para promover o desincentivar conductas.
¿Por qué existe esta falta de justicia o exceso de regulaciones? Esto en sí es el resultado muchas veces de buenas intenciones por parte de gente con buenas intenciones, pero lejos de resolver el problema terminan regulando y sobre regulando, por ejemplo
1. -Controles de precios, para evitar la especulación, termina generando escasez de productos
2. -Salarios mínimos para evitar la explotación de los más necesitados, termina aumentando el desempleo.
3. -Impuestos a las importaciones para promover la industria local, todos terminan pagando más y con una industria local de mala calidad y poca competitividad.
4. -Impuestos a la salida de divisas para evitar que las inversiones se vayan, logran que las inversiones se vayan o ni siquiera vengan.
5. -Subsidios para ayudar a los más pobres, crean masas de gente empobrecida y dependientes de caudillos que los usan para sus fines políticos además de causar situaciones fiscales imposibles de pagar.
6. -Controles de las importaciones para pagar las cuentas del estado o promover industrias locales. Lo único que causan es más contrabando y el estado termina con ingresos reducidos con los cuales pagar sus gastos operativos.
Una y otra vez vemos que contrariamente a lo que parece lógico medidas de políticas públicas tendientes a resolver algo causan problemas aún mayores. Si pudiéramos ir analizando cada regulación en realidad lo único que logran es lo contrario a lo que buscan en muchos casos.
Atlas Network ha venido por algunos años apoyando estas Auditorías de Libertad, "Freedom Audits" y Atlas provee de recursos a instituciones que comparten nuestros valores (una sociedad libre y próspera) para que hagan sugerencias "locales" para mejorar los índices de Libertad Económica. La organización que hace estas sugerencias de políticas públicas luego organiza eventos como este en los cuales Fred MacMahon aquí junto conmigo nos dirá cuáles son los resultados del índice de Libertad Económica producido por el Fraser Institute por los últimos 23 años para el país que está siendo auditado, en este caso Ecuador. La contraparte local hace propuestas tendientes a lograr en el corto plazo el mejoramiento de unos cuantos elementos de los que contiene el índice para lograr en el corto plazo reformas de políticas públicas que mejoren estos índices.
Atlas Network recientemente en el último par de años, está en un proceso de reenfocar en promover el Desarrollo de Manera Diferente (Doing Development Different) y enfocarnos en soluciones de política pública que no solo ayudan a mejorar la libertad pero con especial énfasis en soluciones que analicen cuales son las razones de la pobreza y cómo ayudar a que la movilidad social aumente. La desigualdad económica que ocurre en economías con poca libertad económica o en economías que entran en fases de desarrollo rápido es algo que podemos mejorar con mayor libertad y menos regulaciones.
La pobreza es el estado natural del hombre y es solo con la civilización el progreso, la libertad y el estado de derecho que la sociedad es capaz de superar este estado natural. A veces este estado natural temporalmente se prolonga y aparentemente se "empeora" cuando una economía entra en fases de desarrollo acelerado y lo importante no es como redistribuir la riqueza generada, pero más bien cómo lograr que los más pobres disfruten de este desarrollo, cuáles son las regulaciones y dificultades que evitan o no permiten que los más pobres y necesitados también se beneficien. En muchos casos el legado de regulaciones que se mantienen es la causante y lejos de promover redistribuciones de riqueza o más regulaciones lo que hay que buscar es eliminar esas barreras que impiden que la creatividad, el espíritu empresarial y la capacidad de superarse sean frenadas por estas regulaciones.
En definitiva, el ser humano sin libertad no se puede desarrollar.
